domingo, 10 de junio de 2007

Nostalgítis Estomacalus.

Eran sus palabras, indecisas, fuertes, indiferentes y del todo apáticas.

Salían de sus labios y golpeaban mi pecho, lo apretaban, intentaban ahogarlo.

En ese momento, y con esas mismas palabras, los ojos se me estrujaban y dejaban escapar lagrimas de dolor, como un golpe en el estomago, como un pelotazo en las bolas.

Pero más que eso era nostalgia. La impresión de sus palabras redoblaban mi estomago de una manera desconocida, se me acababa el aire, no respiraba y solo quería llorar.

Se dio la media vuelta y se alejó caminando tranquilamente.

-No es mi problema- Me dijo- Soluciónalo, a mi no me afecta.

¿Por qué no era capaz de aceptarlo?, me ama, es reciproco. Se le hace difícil la idea de saber que depende de un ser externo a su organismo, y quizás no depende, sino solo necesita de este. En este caso yo.

-Solo quiero saber si me amas, ¿quien soy para ti?- sollocé débilmente.

Pero no contestó. Se limitó a marcharse, y me dejó aquí, sin saber nada, y aun con la nostalgia en el estomago.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

¡Loca apática indiferente! >=O

xD no? 8-)

:p

jajjaj... saludos!

y bueno.. como que me chuncoqué un poquito e hice desaparecer el comentario anterior.. =/

yo y la tecnología.. =/ no congeniamos del todo.. =S

=)